Ciudad de México a 08
de enero de 2017
A
los compañeros del MULT
A
los medios de comunicación nacional y del extranjero
A
los organismos defensores de los derechos humanos
A
las organizaciones populares e independientes
Al
pueblo en general
El Frente Nacional de Lucha
por el Socialismo (FNLS), condena enérgicamente la ejecución extrajudicial de
Rafael Hernández Cisneros y Marciano Martínez Cruz, este último originario de
Lázaro Cárdenas, San Juan Copala y coordinador de la organización hermana
Movimiento de Unificación y Lucha Triqui MULT y la desaparición forzada de José
Hernández Ramírez.
Los hechos ocurrieron en el
paraje conocido como el Chorrito de la Carretera Federal 125 en el Kilómetro
134 en Putla Villa de Guerrero, cuando fueron interceptados por un grupo armado
que disparó a la camioneta donde viajaban.
La ejecución extrajudicial y
la desaparición forzada de los compañeros integrantes del MULT es una evidencia
del terrorismo de Estado que se vive en el país, política de gobierno que se
agudiza en las regiones donde la lucha del pueblo se hace presente, por lo
tanto, su motivación es eminentemente política.
Desde hace años a los
compañeros del MULT se les acosa con la bota militar y paramilitar para hacer
que desistan de la lucha por mejores condiciones de vida, para que renuncien a
sus derechos como comunidades indígenas organizadas, para que dejen de brindar
la solidaridad a todas las víctimas del terrorismo de Estado, entre ellos hacia
todos los detenidos desaparecidos.
Prueba de ello es la larga
lista de crímenes de lesa humanidad en su contra, de las hermanas Daniela y
Virginia Ortiz Ramírez, detenidas desaparecidas desde 2007; la ejecución
extrajudicial de su representante Heriberto Pazos Ortiz; asesinatos políticos
en días recientes, al que se le suma estos crímenes cometidos en su contra.
La política perversa del
Estado mexicano en contubernio con las autoridades regionales y locales es
tratar de endosar todos los crímenes en un supuesto conflicto intercomunitario
o interétnico, sin embargo, la verdad está desnudada como una agresión más en
la oleada represiva por intentar ahogar en sangre y fuego la voluntad de lucha
del pueblo trabajador.
Los hechos se registran a
escaso días de ser recibidos por la administración entrante que encabeza
Alejandro Murat, lo cual no le exime de ninguna responsabilidad al gobierno que
encabeza, porque es bien sabido la política de gobiernos priistas de viejo
cuño, que mientras aparentan atender, comenten los más nefastos crímenes contra el pueblo organizado.
El paramilitarismo continúa
como ariete represivo de los gobiernos estatal y federal, estos grupos nunca
fueron desarticulados con los acuerdos de paz que se firmaron, al contrario,
esperaron agazapados el mejor momento para su reactivación y cometer sus
fechorías. Esta conclusión emerge de las decenas de víctimas en la región de
Putla, Juxtlahuaca, entre otras, donde han sido ejecutadas extrajudicialmente
hasta militantes de partidos políticos de oposición al PRI.
A los compañeros del MULT,
nuestra solidaridad incondicional ante tan lamentables hechos, con este tipo de
acciones se expresa que es el mismo flagelo represivo con el golpean a todo el
pueblo organizado; a las víctimas del terrorismo de Estado sólo la acción
política de masas con carácter combativo podrá hacer que se les haga justicia.
Responsabilizamos al gobierno
federal de Enrique Peña Nieto, al estatal de Alejandro Murat de la integridad
física y psicológica de todos los compañeros del Movimiento de Unificación y
Lucha Triqui.
Fraternalmente
¡Alto a la militarización y paramilitarización del país!
¡Alto a la criminalización de la pobreza y protesta
popular!
¡Por la unidad obrera, campesina y popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo
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